Un joven de Nuevo México (Estados Unidos) ha sido detenido después de golpear hasta la muerte a un amigo tras ver varios capítulos de "The Walking Dead" y pensar que se estaba "transformando en zombi", según ha informado el Departamento de Policía de la ciudad de Grants.
Cuando las fuerzas de seguridad llegaron al bloque de apartamentos donde se produjeron los hechos, se encontraron con el supuesto agresor –identificado como Damon Perry, de 23 años– amenazando a otras personas con un cuchillo.
Al acceder al interior de una de las viviendas, los agentes localizaron a una persona inconsciente y con signos de haber recibido una paliza. Los equipos médicos confirmaron la muerte de esta persona en el mismo lugar.
Ya en comisaría, Perry explicó que golpeó a su amigo con todo tipo de objetos y le profirió patadas y puñetazos después de que comenzase a "transformarse en un zombi" e intentase morderlo. Ambos habían visto capítulos de "The Walking Dead" y bebido alcohol, según la televisión local KOB.
Un detective de la Policía, Moses Marquez, ha reconocido a Reuters que éste es uno de los casos "más raros y horribles a los que se ha enfrentado". Las autoridades ya han imputado a Perry un cargo de asesinato y han decretado para él una fianza de 800.000 dólares.
Cuando las fuerzas de seguridad llegaron al bloque de apartamentos donde se produjeron los hechos, se encontraron con el supuesto agresor –identificado como Damon Perry, de 23 años– amenazando a otras personas con un cuchillo.
Al acceder al interior de una de las viviendas, los agentes localizaron a una persona inconsciente y con signos de haber recibido una paliza. Los equipos médicos confirmaron la muerte de esta persona en el mismo lugar.
Ya en comisaría, Perry explicó que golpeó a su amigo con todo tipo de objetos y le profirió patadas y puñetazos después de que comenzase a "transformarse en un zombi" e intentase morderlo. Ambos habían visto capítulos de "The Walking Dead" y bebido alcohol, según la televisión local KOB.
Un detective de la Policía, Moses Marquez, ha reconocido a Reuters que éste es uno de los casos "más raros y horribles a los que se ha enfrentado". Las autoridades ya han imputado a Perry un cargo de asesinato y han decretado para él una fianza de 800.000 dólares.
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